A toda velocidad
En cierta ocasión estaba un policía en su motocicleta, listo para perseguir
a cualquiera que quisiera violar los límites de velocidad.
En ese instante pasa una mancha roja a toda velocidad, el agente de
seguridad se prepara para ejecutar la persecución, acelera la motocicleta y
esta por alcanzar el vehículo, cuando este entra a un callejón sin salida,
y se estrella con una pared.
El policía se baja de su moto y se dispone a hacer la inspección.
-A ver, no tiene placas de identificación, ni siquiera parabrisas, ni
vidrios, no tiene bolsas de aire, y no logro ubicar el volante de
dirección, bueno muchacho ¿y tú, de dónde sacaste este vehículo?
El muchacho adolorido le responde:
– !De, de, de la montaña rusa!