Por PF Staff
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Laredo, Tx. – Un residente de Rosharon de 43 años está listo compareció en la corte federal de Laredo por acusaciones de que intentó contrabandear a docenas de no ciudadanos indocumentados, anunció la fiscal federal interina Jennifer B. Lowery.
Michael Warren Mccoy compareció ante el juez federal Christopher A. Dos Santos a la 1:30 p.m. del pasado lunes.
Según los cargos, las autoridades encontraron un tractor que transportaba un remolque refrigerado blanco en la autopista 59 aproximadamente a ocho millas al este de Laredo.
Las fuerzas del orden realizaron una parada de tráfico en el vehículo con placas de Texas debido a que no se podía conducir en un solo carril.
En ese momento, cortaron el sello de las puertas del remolque y descubrieron un total de 115 indocumentados, según los cargos.
La denuncia alega que Mccoy esperaba recibir un pago de 250 dólares por el transporte. También presuntamente había realizado tres viajes similares anteriores.
Si es declarado culpable, Mccoy enfrenta hasta 10 años en una prisión federal y una posible multa máxima de $ 250,000.
In refrigerated truck brought 115 illegal
A 43-year-old resident of Rosharon is set to make an appearance in Laredo federal court on allegations he attempted to smuggle dozens of undocumented non-citizens, announced Acting U.S. Attorney Jennifer B. Lowery.
Michael Warren Mccoy is set to appear before U.S. Magistrate Judge Christopher A. Dos Santos at 1:30 p.m. today.
According to the charges, authorities encountered a tractor hauling a white refrigerated trailer on U.S. Highway 59 approximately eight miles east of Laredo. Law enforcement allegedly conducted a traffic stop on the vehicle bearing Texas license plates due to a failure to drive in a single lane.
At that time, they cut the seal on the trailer doors and discovered a total of 115 undocumented individuals, according to the charges.
The complaint alleges Mccoy expected to be paid $250 for the transport. He also had allegedly made three previous, similar trips.
If convicted, Mccoy faces up to 10 years in federal prison and a possible $250,000 maximum fine.