Por Oscar Zepeda

El terror del Twitter, nuestro querido presidente Trump, se puso a picarle a su juguetito en la aplicación del pajarito azul solo para seguir causando pánico entre la comunidad hispana que carece de un estatus migratorio legal en este país, amenazando que deportaría a millones de personas indocumentadas esta semana que inicia.
Sin duda, este intento fue apaciguado por la líder de la Cámara de Representantes en Washington, Nancy Pelosi, quien le llamó para advertirle que era una mala decisión, lo que motivó al mandatario a mandar otro twitter diciendo que suspendería la cacería de indocumentados por dos semanas.
Mientras son peras o manzanas, mis queridos tres o cuatro lectores, esta falta de humanidad de Trump causan estrés e inseguridad en muchas personas, principalmente en aquellas que tienen hijos, un hogar, un trabajo, una vida con una familia que ha crecido en este país y no conoce otra.
Traumático, si, y los números no mienten, hay reportes estadísticos en las escuelas del condado que muestran una gran cantidad de niños que sufren psicológicamente por una muy posible ruptura en el seno familiar, en caso de ser deportados, ellos mismos, sus padres o todos.
La pregunta obligada, en caso de que esto le suceda, ¿ya está preparado para enfrentarlo? ¿Sabe qué hacer en estos casos, a quién le dejará la tutela legal de sus hijos, de su vivienda, de sus propiedades, llámese casa, auto u otras?

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