Sobrevive al Covid-19 para contarlo

Jorge Guzmán. /Fotos: Cortesía J. Guzmán
Estimado editor,
Mi nombre es Jorge Guzmán tengo 47 años soy mexicano originario de Guanajuato. Tengo 29 años viviendo en los apartamentos Niles Terrace localizados en 1603 N. Berwick Blvd., en Waukegan, Illinois 60085. Yo fui contagiado por el Covid-19, este virus es muy peligroso, yo vivo para contarles mi amarga experiencia.
Todo empezó el 1 de abril cuando llegaron los primeros síntomas: dolor de cabeza, escalofríos, dolor de huesos, fiebre, vómito, diarrea, falta de apetito, tos, alta presión, estreñimiento, problemas para orinar y defecar. Y lo peor de todo, es que no tengo ni la menor idea de cómo pudo haber sido el contagio, sólo se dio.
Y uno a una fueron llegando los malestares, se me fue el apetito, igual el sueño y cuando el sueño me venía, dormía por 1 o 2 horas y tenía pesadillas.
Cita media por teléfono
El 8 de abril tuve mi primera cita con mi doctora, todo fue por teléfono, ya que no están tomando pacientes.
Solo me dijo: “Quédate en casa, toma mucha agua, aplica mucha higiene; tiras el cepillo de dientes, tu rastrillo para rasurar, lava todo lo que toques y toma medicamento para la tos”.
Pero en mi caso, el medicamento para lo tos no me ayudó.
“Cuando llegue la tos será la decisión de tu vida. Llamas al 911 para que te ayuden, te pondrán oxígeno y te llevarán a urgencias, estás solo y lejos de tus familiares”, dijo la doctora.
Como dicen: Dios que te proteja. Me aguanté un día más, gracias a Dios, a mi familia, a mis amigos, que los quiero mucho por el apoyo y ayudas que me dieron.
Etapa más difícil
Del 1 al 12 de abril fueron los días más difíciles de mi vida. Quiero recalcar que lo más doloroso fueron 3 días de ataques de tos. Después del 12 de abril empecé poco a poco a mejorar, todos mis síntomas fueron disminuyendo. A la fecha, solo me quede con un poco de tos pero diferente a la que tenía, y no tengo sueño, es como si desapareciera, duermo 2 a 3 horas por noche y me punza la cabeza.
Ya estoy comiendo mejor. Mi cuerpo empezó a producir antivirus por naturaleza, como me dijo mi doctora, y esos antivirus eliminaron el Covid-19.
Tratamiento casero
Tomaba 24 botellas de agua los primeros días, no comía porque no tenía hambre. Solo comía la mitad de un plátano, mitad de una manzana, pero lo vomitaba con el agua.
Tuve que esperar a que mi estómago se calmara para retener la comida. Después, los días pasaron y me esforcé a comer más frutas: manzana, plátanos, mangos, sandía, melón, papaya, naranjas, limón verde y mucha agua.
Mucho té caliente: de eucalipto con gordolobo, cebolla roja, ajo, limón amarillo y lo endulzaba con miel de abeja. Hacía muchas gárgaras de sal con agua tibia. Para respirar, ponía un sartén con agua y sal a hervir, y me arropaba con una toalla y respiraba el vapor caliente para poder respirar mejor.
Para el dolor y la fiebre tomaba pastillas y jarabe, y me checaba la lectura de mi presión arterial. La fiebre llego a 102 grados, fue la más alta. Quiero aclarar que los jarabes para la tos no me ayudaban, los tuve que dejar.
Raza, esta fue mi experiencia, si les sirve de algo hagan conciencia, protéjanse en todo momento, y primero Dios, todo va a estar bien, gracias.