Por PF Staff
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Costa Rica es llamada de esa manera, ya que cuando los españoles llegaron, encontraron minas de oro en sus costas, y el territorio pasó a depender de la Capitanía General de Guatemala.
El 15 de septiembre de 1821, se realizó una reunión en la que junto a otras provincias de Centroamérica, Costa Rica, declaró su independencia, en consecuencia del juramento del León del día 11 de ese mes y año, integrando formalmente el imperio Mexicano, monarquía encabezada por el general Agustín de Iturbide.
En febrero de 1823, fue promulgado el Plan de Casa Mata, que declaró nulo el Imperio y la autoridad de Iturbide, surgiendo así la República Mexicana que reconoció a los estados centroamericanos la posibilidad de elegir su gobierno. Así surgió la República Federal de Centroamérica, que comprendía cinco estados (Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras) siendo su capital hasta 1834, la ciudad de Guatemala. El 25 de julio de 1824, Guanacaste, provincia del noroeste se unió a la Federación. Chiapas se anexó a México.
En esta organización federativa, si bien había un gobierno para toda la federación cada estado miembro conservaba su propio gobierno. Fue en ese año presidente de Costa Rica, Juan Mora Fernández.
Desde 1834 hasta 1839, la capital se instaló en San Salvador. La guerra civil entre los estados miembros estalló en el año 1838, comenzando su separación.
El 31 de agosto 1848, el presidente José María Castro Madriz declaró oficialmente, a la República de Costa Rica, concediéndole por decreto del 31 de agosto de 1848, su bandera y escudo de armas. El feriado del 15 de septiembre como Día de Independencia de Costa Rica, fue establecido durante su mandato, aunque se discute si realmente fue ese día el del nacimiento de la patria. De todos modos, fue ese glorioso día en que junto con otros pueblos sudamericanos cortaron los lazos con la Metrópoli española.
Entre las manifestaciones culturales de Costa Rica figuran la danza, las leyendas, las retahílas, los instrumentos coloniales, las bombas y las canciones tradicionales. La cultura de este país debe su riqueza a las influencias indígenas, europea, afrocaribeña y asiática. Esta realidad lo convierte en un país multiétnico y multilingüe. Esto le ha permitido impulsar su turismo.
Algunos de las platos típicos costarricense para sus celebraciones son el ceviche, Casado (arroz negro), olla de carne, chifrito y una de las bebidas típicas, el café al Chan.