Chistes de la Semana

Querida suegra
– Llega la joven mujer angustiada con el psicólogo y le dice: Doctor, ¡ya no aguanto más! A pesar de todos mis esfuerzos, mi marido no me considera. Desde que nos casamos, él sólo habla de su mamá, mamá, mamá…
¡Es como si yo no existiera!
El psicólogo le pregunta: ¿ya probó con hacer una cena especial?
– Sí, pero no ayudó nada.
– Tengo una idea, señora, dice el psicólogo.
– Existe hay un lugar donde su suegra no puede rivalizar con usted, es en la alcoba.
Esta noche usted se viste con un vaporoso negligé y camisón negro de encaje, todo transparente.
Además, póngase medias de encaje, un mini tanga y liguero negro, el color negro es muy sensual, maquíllese, use altos tacones de pulsera, negros obviamente, además cambie las sábanas; coloque sábanas de seda, con ese ambiente seguro que no resiste.
Si puede, coloque unas velas en lugar de luz eléctrica.
La despampanante joven siguió todo el plan al pie de la letra, sin olvidar ningún detalle.
Sentía un leve rubor en todo su cuerpo al preparase para su esposo.
La verdad es que ella misma nunca se había sentido tan sexy, provocadora y voluptuosa, al mirarse de cuerpo completo en el espejo, sintió deseos por ella misma, de tan sensual que se veía.
Al llegar el marido, adopta una postura provocativa; él entra a la habitación, la ve y gritando pregunta con cara de desesperación:
– ¿Por qué estás toda de negro? ¿Le pasó algo a mi mamááá?