¡Recuerde la salud es gratis y está en sus manos!
Por Sandra Gómez/Máster en Psicología

Es interesante que la mayoría de las personas, luego de ir a una cita con el doctor, no les prestan atención a las recomendaciones de hacer ejercicio y comer saludable.
Parece que las persona solo están atentas cuando el doctor prescribe medicamento. De hecho, hay muchas personas que creen que un doctor es bueno si manda medicamento.
Si tu piensas de esta forma, es probable que tengas la idea que tarde o temprano te enfermarás y que solo los medicamentos te podrán ayudar.
Hoy, quiero invitarte a cambiar este pensamiento. La mayoría de las personas nacemos saludables y el cuerpo cuenta con todas las habilidades para mantenerse bien hasta nuestros últimos días de vida, si tu mantienes hábitos saludables.
Es posible que te des cuenta de que en tu alacena tienes mucho pan y dulces. Lo mejor es que mantengas en mente que tú lo compraste y lo llevaste a casa. Una manera de incrementar los alimentos saludables es hacer una lista de la comida que te gusta y es saludable antes de ir al mercado. Cuando estés en la tienda, solo coloca en tu canasta lo que tienes en tu lista.
Recuerda que los alimentos no son para tu mente, sino para tu cuerpo. La próxima vez que estés pensando que tal comida no te gusta, recuerda que lo que ingieres es para mantener tu cuerpo sano y no tanto para agradar a la mente.

Tu situación
Es posible que estes pensando que, en tu situación médica, la salud no es gratis. Si tienes una limitación física y/o una condición médica, quiero que sepas que no estoy minimizando tu situación. Por el contrario, sé que el día a día se torna aún más difícil. Pero hoy, con todo el respeto, quiero invitarte a pensar lo siguiente: No todo tu cuerpo tiene una limitación o está enfermo; tienes muchos órganos que funcionan bien y no has tenido que hacer algo para que así sea, por eso estas vivo compartiendo esta lectura conmigo. Reconéctate con esas partes de tu cuerpo que están saludables, cuídalas y disfrútalas.
Te sugiero que te mantengas activo. No esperes a que el doctor te diga que tienes que hacer ejercicio. Si en estos momentos estás pensando que no tienes dinero para el gimnasio o que no dispones de tiempo, es hora de que sepas que no necesitas ni más dinero, ni tiempo. Solo es necesario tu deseo de ejercitarte y tu creatividad. Por ejemplo, puedes usar las escaleras en lugar del ascensor, estaciona tu carro lejos para que tengas que caminar un poco más. Aprovecha los parques: son una buena alternativa para pasar tiempo con la familia y promover el deporte y la diversión.