Por PF Staff
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A mucha gente le sorprende saber que Estados Unidos es el lugar más peligroso para dar a luz en el mundo desarrollado. Las mujeres tienen más probabilidades de morir por complicaciones relacionadas con el embarazo que las mujeres en Libia y Kazajstán, y Estados Unidos es la única nación industrializada que ha experimentado un aumento de la mortalidad materna en las últimas dos décadas.
El embarazo es especialmente peligroso para las mujeres de color. Las mujeres negras pierden la vida durante el parto a una tasa de tres a cuatro veces mayor que la de las mujeres blancas.
Pero hay buenas noticias.
Los expertos dicen que podemos reducir las muertes entre madres y bebés mejorando las políticas de salud y cambiando la forma en que se brinda la atención.
MomsRising, una organización en línea y en el terreno que trabaja para mejorar la salud y la seguridad económica de las madres y las familias, insta a los legisladores federales y estatales a invertir en la investigación de las razones por las que el embarazo y el parto son tan peligrosos en los Estados Unidos.
El grupo está presionando para mejorar la atención prenatal, capacitar mejor a los médicos y enfermeras, diversificar la fuerza laboral de atención de la salud perinatal, facilitar la lactancia materna para las madres trabajadoras, mejorar la atención de salud mental para las mujeres embarazadas y las nuevas mamás, garantizar que las mujeres embarazadas con Medicaid puedan continuar su seguro médico durante un año después del parto, y garantizar la licencia retribuida. (StatePoint)