Por Sandra Gómez/Psicóloga

Estamos finalizando el año y próximos a iniciar el 2021, es común que las personas tengan como rito el limpiar sus casas para iniciar como nuevos. Te invito que extiendas este ritual de limpieza en tu interior. Es el momento perfecto de identificar los eventos, hábitos, personas toxicas, para sacarlos de tu vida. De esta manera tendrás espacio libre para nuevas experiencias, personas y hábitos saludables. Uno de los grandes motores de la vida es la espiritualidad y ella te permite mantener el equilibrio, tomando decisiones correctas desde tu propia sabiduría. Hablemos un poco de la espiritualidad, ya que es una buena herramienta para resaltar en estos tiempos.

¿Qué es la espiritualidad?
Se hace complejo describirla, porque es un área del ser humano que no se ve físicamente y no se contabiliza como lo económico. Sin embargo, es el aspecto más importante de la vida, porque nutre nuestra existencia.
Lo espiritual es como la base de una casa, si sus pilares son fuertes y bien distribuidos en el terreno, definitivamente podrá construir hasta un edificio.
La espiritualidad no es religión, pero la religión es parte de la espiritualidad. Quiero decir que una persona que no practica una religión también puede ser espiritual, y a su vez, una persona religiosa no siempre tiene una buena espiritualidad.
La espiritualidad va más allá de los rituales religiosos, tiene que ver con una filosofía de vida, está relacionada con la manera de valorar y proyectarse, es la capacidad de ver la esencia de los seres y acontecimientos de vida.

¿Cómo nutres tu vida espiritual?
Recuerda que no hay una manera específica de hacerlo, hay miles de formas y estas dependen de su personalidad y su estilo de vida.
Nutrir el espíritu es algo personal y por tanto usted debe pensar como lo hace. Pregúntate si hace actividades durante su rutina del día, que le llenan de satisfacción, y le hacen sentir conexión con las personas; dándole fuerza a su vida.
Te sugiero que identifiques dos actividades que haces o haz hecho en el pasado y selecciones otras tres que podrías incluir. Luego de saber cómo te conecta con tu espiritualidad, practica una de esas actividades cada día. Así como todos los días comemos alimentos para tener vivo nuestro cuerpo, de la misma manera es necesario nutrir la espiritualidad diariamente.

Ejemplos
Practicar una religión, leer acerca de la vida, hacer el bien a los otros, conectarse con el ser interior, meditar, yoga, ayudar al necesitado, rezar/orar.
¡Te deseo felices fiestas y te invito a celebrar con responsabilidad!
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