Es una buena idea filtrar el agua y proteger la salud de los químicos contaminantes.
Por PF Staff
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El agua potable limpia y segura es esencial para la salud humana, especialmente para los niños, que son particularmente vulnerables a ciertos contaminantes. Las políticas locales, estatales y federales han tenido cierto éxito en ayudar a limpiar los suministros de agua potable, pero hay nuevos informes de contaminantes emergentes relacionados con el desarrollo infantil. Esto es lo que debe saber sobre algunos de los contaminantes del agua más comunes relacionados con la salud infantil, junto con información sobre cómo filtrarlos.
PFAS
Según los científicos del Environmental Working Group, la presencia de sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (PFAS) en el agua potable estadounidense está mucho más extendida de lo que se pensaba anteriormente. Se ha detectado contaminación del agua potable o subterránea en casi 1400 sitios en 49 estados. Esta gran clase de productos químicos, que incluye el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el sulfonato de perfluorooctano (PFOS), se agrega a una gama de productos y envases. Se les conoce colectivamente como “químicos para siempre” porque no se descomponen fácilmente y pueden durar miles de años. También pueden acumularse en el cuerpo humano. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informan que la sangre de casi todos los estadounidenses está contaminada con PFAS. Un nuevo estudio de investigación médica informó recientemente que PFAS está alterando las vías hormonales y metabólicas necesarias para el crecimiento y desarrollo infantil.
Plomo
Los efectos de la contaminación por plomo en el agua se han vuelto más conocidos desde que se informó ampliamente sobre la crisis en Flint, Michigan en 2016. Sin embargo, la Agencia de Protección Ambiental estima que todavía hay entre 6 y 10 millones de líneas de servicio de plomo en uso en el país. Cuando las tuberías que contienen plomo se corroen, el plomo puede ingresar al agua potable. Dañino para todos, incluso la exposición mínima puede tener un impacto significativo en los niños y se ha relacionado con daños en el sistema nervioso, problemas de audición, problemas de aprendizaje y deterioro de la función de las células sanguíneas.
Microplásticos
Los microplásticos son fragmentos de contaminación plástica, los cuales son dañinos para los ecosistemas acuáticos y poco saludables para consumir. Los microplásticos se encuentran tanto en el agua del grifo como en el agua embotellada y, en un estudio de 2022, se observó que se encontraban en la sangre humana. Si bien los efectos de los microplásticos en la salud aún se desconocen en gran medida, están emergiendo como un contaminante común del agua potable a tener en cuenta.
Algunas soluciones
Para obtener información sobre los contaminantes que se encuentran en el agua potable, puede acceder a la base de datos de agua del grifo del Environmental Working Group. No importa lo que aprenda, es una buena idea filtrar el agua.
Muchos filtros de agua para el hogar solo filtran ciertos contaminantes. Es importante buscar un filtro de agua que elimine los productos químicos, incluido el PFAS, los metales pesados, incluido el plomo, y que brinde una protección más amplia contra los contaminantes emergentes, como los microplásticos. Una opción son los filtros de jarra y los filtros dispensadores que ofrece LifeStraw, que eliminan no solo el plomo, las PFAS y los microplásticos, sino también las bacterias, los parásitos y una variedad de contaminantes emergentes, incluidos los productos farmacéuticos.
Cuando se trata de la salud infantil, la contaminación por PFAS y plomo en el agua potable es un problema preocupante a nivel local y nacional. Afortunadamente, existen soluciones domésticas para hacer que el agua sea más segura para las personas y las familias. (StatePoint)