Por PF Staff
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Las moras azules son particulares en diversas maneras. No sólo son el único alimento azul, sino que también existen más especies nativas de moras azules en Norteamérica.
Han sido abundantes en Norteamérica desde el principio de los tiempos, y fueron un alimento básico en la dieta nativa americana. Cuando llegaron los primeros colonos, se les enseñó cómo recolectar las moras azules, secarlas al sol, almacenarlas para el invierno y perpetuar su crecimiento.
Las moras azules cultivadas son dulces y suaves, y las variedades salvajes son más ácidas. Sin embargo, ambas se ganan listones azules por los beneficios nutritivos que dan.
Las moras azules pierden algo de su valor nutricional y sabor cuando se congelan. Ya sea frescas o congeladas, el recubrimiento pálido y que parece polvo de las moras azules, llamado “vello”, debería mantenerse en las moras azules hasta justo antes de comer.
Beneficios
El uso de las moras azules como una medicina tradicional de los Nativos Americanos fue un precursor a los extractos que se usan hoy en una variedad de enfermedades. En los niveles más básicos, las vitaminas K y C proveen el nivel más alto de vitaminas en las moras azules. El manganeso es el mineral más prominente. Los nutrientes restantes en la lista de las moras azules son bastantes, balanceados entre las vitaminas E, tiamina, riboflavina, vinamita B6 y cobre. Pero tal vez son los fitonutrientes en las moras azules los que proveen los beneficios a la salud más importantes.
Las antocianinas, que le dan a las moras azules su color, también son conocidas por su habilidad natural para neutralizar radicales libres. Otros ingredientes fundamentales incluyen ácidos hidroxicinámicos (ácido gálico y protocatéquico), y flavonoles (como el kaempferol, quercetina y miricetina), así como pterostilbeno y resveratrol. Todos únicos por sí mismos y en combinación con otros compuestos, cada uno tiene propiedades antioxidantes que luchan contra la inflamación – protegiendo la retina del ojo, por ejemplo – haciendo de las moras azules un alimento altamente nutritivo.
El efecto negativo que las moras azules pueden tener en las células cancerígenas es otro aspecto que hace de las moras azules uno de los mejores alimentos del mundo, particularmente en la lucha contra el cáncer de mama, cáncer de colon, cáncer esofágico y cánceres del intestino delgado. Otros beneficios a la salud de las moras azules incluyen apoyo cardíaco, aumentan el colesterol HDL (“bueno”) y bajan el LDL. Las moras azules también se han vinculado con la disminución de la presión sanguínea y los niveles de azúcar y con la prevención de la degeneración macular y las infecciones del tracto urinario.