Por José Zambrano
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Waukegan, IL.- Mucho dolor y dos pequeños hijos huérfanos, Elijah de 6 y Laila de 8 años, dejó la muerte por accidente automovilístico de la joven madre Stephanie Rojas, cuyo cuerpo aún sigue en espera de que señalen una fecha para sepultarla.
Stephanie Rojas de apenas 26 años de edad, madre soltera, en pleno proceso de divorcio, venía la tarde del viernes por la Green Bay Road, hacia el sur, era la hora del trafico pues eran alrededor de las 6:00 pm e iba para Gurnee, a realizar algunas compras, narra con angustia y tristeza, su padre, Ricardo Rojas Lunas.
“En el momento menos esperado, un carro que iba en dirección norte, una camioneta Durango 2005 SUV, conducido por un joven de 20 años, que en esos momentos y de acuerdo a lo que él mismo le confesó a la policía, venía conduciendo y haciendo Face time en su teléfono celular.
Por estar en el teléfono, de pronto, una frenada brusca lo hizo evitar impactarse con el auto de enfrente y desviarse estrepitosamente hacia la izquierda invadiendo el carril contrario impactándose de frente con fatales consecuencias.
Todo fue tan rápido que de un instante a otro la camioneta Durango se estrelló de frente contra el pequeño auto conducido por Stephanie, quien nada pudo hacer por evitar el choque y su pequeño auto quedó deshecho y entre los hierros retorcidos permaneció, y en la parte trasera, sus dos hijos pequeños amarrados con su cinturón de seguridad seriamente lesionados.
Ella preocupada por el estado de sus hijos le pidió a la policía que le ayudaran a salir del carro porque quería verlos, pero los hombres de emergencias tardaron en poder sacarla de ahí.
Menores graves
Mis nietos resultaron con severas traumas y golpes en la cabeza, al niño, inicialmente lo llevaron al General Lutheran Hospital, a mi hija al Condell y a mi nieta al Victory Hospital, pero se dieron cuenta que tenía un sangrado interno así que de inmediato la llevaron por aire de Waukegan a Chicago.
Al inicio, mi nieto era el más grave, así que me decidí a ir a verlo a Chicago, pero de pronto las circunstancias habían cambiado después del tratamiento, a mi nieto lograron estabilizarlo, pero en esos momentos, mi hija Stephanie era la más grave, incluso, era la más delicada en el área en todos los hospitales.
‘Se está muriendo’, me dijo el doctor.
Ella tenía cero por ciento de posibilidades de sobrevivir, no podía creer lo que me decían, mi hija nunca más respondió y murió ante los esfuerzos de muchos médicos”, dijo el angustiado padre y abuelo.
Stephanie murió
“Laila salió del hospital, sigue trabajando con los doctores, va a ser muy difícil su recuperación. Elijah también salió del hospital y va a trabajar duro para recuperarse, aunque va a ir poco a poco la recuperación de ambos, va a tomar mucho tiempo.
Ella luchaba por sus hijos, muy trabajadora, quería salir adelante, amaba a sus hijos, hacía todo lo que podía por sus hijos en una lucha diaria, un día antes del accidente, me dijo: ‘voy a necesitar dinero porque mi carro me está dando problemas’, después le di el dinero que necesitaba y le dije, luego hablamos, se despidió y se fue.
Soy una mama cristiana, he perdonado al que cometió el accidente, y le recuerdo a la comunidad que amen al precio de lo que sea, amar hasta el último momento, amemos día con día a niños, jóvenes y adultos. Que no importen las diferencias ni las circunstancias, al precio de lo que sea, sin condiciones y siempre díganles: I love you.
Les recuerdo también que hay cosas que se pueden esperar, como el uso del teléfono mientras manejan un auto, los accidentes vienen en un instante, en estos momentos mi hija se ha ido porque alguien joven no pudo esperar.
Nosotros como familiares y como dolientes hemos perdonado al joven pero queremos que sepa que nos ha dejado un dolor irreparable, y por el resto de su vida, dejó a 2 huerfanitos y mucho dolor, nos dejó una pena imborrable a toda mi familia, queremos dejar una reflexión a la comunidad”, señora Sara Rojas.