Sufren familias latinas por abuso en demandas

Hay abogados depredadores de todo Estados Unidos.

Demandas en Illinois también perjudican sus negocios.
Por CALA
pmelin@cala.com

Lake County, IL. – El 7 de octubre comienza la Semana de Concientización sobre el Abuso de Demandas, y la organización Illinois Citizens Against Lawsuit Abuse (IL-CALA) está creando conciencia sobre el grave impacto del abuso de demandas en nuestras comunidades. En el condado de Lake, donde viven y trabajan muchas familias latinas, la zona se ha convertido en uno de los peores focos del país en materia de abuso de demandas. Abogados depredadores de todo Estados Unidos presentan demandas aquí, en busca de enormes pagos, y los efectos se extienden a toda la comunidad, afectando no solo a las grandes empresas, sino también a las pequeñas empresas locales y a las familias que dependen de ellas.

Cómo afecta a las familias
El entorno legal del condado de Lake es uno que fomenta las demandas de “premio gordo”, que imponen enormes cargas financieras a las empresas de las que dependen nuestras familias y vecinos. Los propietarios de pequeñas empresas, muchos de los cuales son latinos, sienten la presión a medida que estas demandas imponen costos legales masivos y crean incertidumbre. La amenaza de litigios puede obligar a las empresas a cerrar o reubicarse en estados con un clima legal más favorable. Para nuestra comunidad, esto significa menos oportunidades laborales, servicios locales reducidos y una economía que lucha por crecer.
El impacto se siente especialmente en las empresas familiares (tiendas, restaurantes, proveedores de servicios) que forman la columna vertebral del condado de Lake. Cuando estas empresas enfrentan el abuso de las demandas, no solo los propietarios se ven afectados. Los empleados pierden sus trabajos, las familias pierden fuentes de ingresos y nuestros vecindarios pierden la estabilidad que brindan estas empresas.

Necesidad de más reformas
Para proteger verdaderamente a las familias y las empresas latinas en Illinois, necesitamos urgentemente reformas legales que pongan fin al abuso de las demandas. Nuestra comunidad merece un sistema legal justo que apoye el crecimiento y las oportunidades, no uno que los amenace. Al abordar estos problemas, Illinois puede construir un sistema de justicia que funcione para todos, que apoye a nuestras empresas y proteja a nuestras comunidades de las cargas de los litigios abusivos. Es hora de que Illinois haga estos cambios y construya un futuro más justo y próspero para todos.

The crisis of lawsuit abuse
As Lawsuit Abuse Awareness Week begins on October 7, Illinois Citizens Against Lawsuit Abuse (IL-CALA) is raising awareness about the serious impact of lawsuit abuse on our communities. In Lake County, where many Latino families live and work, the area has become one of the nation’s worst hotspots for lawsuit abuse. Predatory lawyers from across the U.S. file lawsuits here, chasing huge payouts, and the effects ripple through the entire community, impacting not only large companies but also local small businesses and the families who rely on them.

Impacts Latino families
Lake County’s legal environment is one that encourages “jackpot” lawsuits, which place enormous financial burdens on businesses that our families and neighbors depend on. Small business owners, many of whom are Latino, feel the pressure as these lawsuits impose massive legal costs and create uncertainty. The threat of litigation can force businesses to close or relocate to states with a friendlier legal climate. For our community, this means fewer job opportunities, reduced local services, and an economy that struggles to grow.
The impact is especially felt by family-owned businesses—shops, restaurants, service providers—that form the backbone of Lake County. When these businesses face lawsuit abuse, it’s more than just the owners who are affected. Employees lose their jobs, families lose sources of income, and our neighborhoods lose the stability that these businesses provide.

The need for more reforms
To truly protect Latino families and businesses in Illinois, we urgently need legal reforms that put an end to lawsuit abuse. Our community deserves a fair legal system that supports growth and opportunity, not one that threatens them. By addressing these problems, Illinois can build a justice system that works for everyone, supporting our businesses and protecting our communities from the burdens of abusive litigation. It’s time for Illinois to make these changes and build a more just and prosperous future for all.