Por PF Staff
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Wasington.-Los jueces conservadores de la Corte Suprema se mostraron escépticos el martes sobre la legalidad de una política de la era de Obama que ha permitido que 700,000 jóvenes inmigrantes vivan y trabajen en los Estados Unidos, lo que sugiere que pueden despejar el camino para que el presidente Trump termine el programa.
El presidente del tribunal, John G. Roberts Jr., cuyo voto probablemente sea el decisivo, hizo preguntas a ambas partes y no inclinó la mano, pero pareció estar de acuerdo con la posición de la administración Trump de que el programa era legalmente cuestionable.
El procurador general de Trump, Noel Francisco, exhortó a los jueces a que descarten los fallos de tres jueces federales y que permitan al presidente “cerrar” el programa conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA.
Francisco llamó a DACA “una medida temporal provisional” que podría ser derogada en cualquier momento. La administración también ha argumentado que el programa original era ilegal porque excedía los poderes del presidente.
En defensa de los llamados Dreamers y su derecho a trabajar legalmente estaba Ted Olson, quien se desempeñó como procurador general de los Estados Unidos bajo el presidente George W. Bush. Olson argumentó que rescindir DACA “desencadenaría una interrupción” en la vida de cientos de miles de personas, sus familias, empresas y las fuerzas armadas.
Tanto Olson como el Procurador General de California, Michael Mongan, argumentaron que DACA era legal, y que la administración Trump no pudo cerrarlo únicamente porque era ilegal.
Los cuatro jueces liberales de la corte hicieron preguntas escépticas a los abogados de Trump, sugiriendo que votarían para afirmar las decisiones de tres jueces que habían bloqueado la derogación. Pero no estaba claro si tendrían un quinto voto de uno de los conservadores.
El presidente del tribunal, John G. Roberts Jr., tiene el voto decisivo.