“Conoce a gran parte de su familia, incluso a Santa Claus”.

Por José Zambrano
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Waukegan, IL.- Para María Justina Suchite Arreola, nacida el 27 de enero de 1920 en Guatemala, llegar a los 99 años de edad, estar consciente, llena de movimientos, alegría y una persona que le da abrazos de cariño a todos los que la rodean, no es algo fácil, ni algo que suceda todos los días.
A fines de noviembre pasado pudo viajar a este lugar, conoció el primer mundo pero ya regresó a su país.
María Justina ha vivido desde siempre en un pequeño lugar conocido como Salto del Agua, Zacapa, Guatemala, un lugar de provincia que ha visto pocos cambios en el paso del tiempo, dicen que ahora tiene más habitantes y que hace muy poco el gobierno introdujo la electricidad, hace 12 años murió su ex esposo a la edad de 83 años, en ese pueblo la gente se dedica a la cacería y la agricultura.

Intentan traerla
Su nieta, Loyda Santiago, una oficial de policía de esta ciudad, la ha visto frecuentemente, hace poco tiempo nos comentó que de las conversaciones entre ellas surgió el tema que había muchos parientes en este país entre ellos hijos, nietos y bisnietos que no conocía, y que por su edad, era posible que muriera sin conocerlos.
“La traje (Estados Unidos) porque tenía el deseo de vernos a todos; a algunos tenía más de 40 años de no verlos, como a mi hermano Josué, le rogué muchas veces antes pero no podía venir, hasta ahora, estaba nerviosa al principio porque temía viajar en avión” dijo Santiago.
Fue entonces que la oficial decidió enviar una carta al consulado americano en Guatemala solicitando un permiso o una visa para que su abuelita pudiera viajar a Estados Unidos a visitar a su familia.
Como no llegaba una respuesta oficial, Loyda decidió regresar a Estados Unidos, como tenía programado, pero desafortunadamente 2 días después de haber partido llegó la carta del consulado donde le aprobaban la visa a su abuelita, pues tuvo que volver a hacer su maletas y nuevamente viajar a Guatemala a realizar los trámites y traer a sus abuelita a este país.
“No sentí nada de viajar en el avión”, dijo entre risas la abuelita María Justina, quien camina con un andador, mientras todos a su alrededor se ríen de su respuesta.

Conoce otro mundo
Siempre ha vivido en un lugar de pocas casas, conoce a todos sus vecinos, pero al hacerse más de edad se fue a vivir con una de sus hijas y ahí la cuidan ella y sus nietos, en un pueblo que había estado apartado del progreso pues la electricidad la introdujeron hace muy poco tiempo.
Para María Justina el encuentro con el país más civilizado fue de choques emocionales tremendos pues al vivir por un siglo en un país tropical nunca había visto nieve, tampoco había viajado en avión, se encontró con modernas tiendas del centro comercial de Gurnee.
Encuentro con Santa
Durante el recorrido en el centro comercial de Gurnee todo le parecía precioso, la abuelita veía fascinada todas las tiendas, todos los adornos le causaban asombro, algo nuevo que ella nunca había visto en sus casi cien años de vida.
Pero otro de los encuentros fue que ahí vio a Santa Claus, estaba tan emocionada de haber visto a Santa en la zona donde le toman fotos, la acercamos para tomarle fotos y nos sorprendió lo que hizo, lo abrazó, lo besó y no paraba de hablar que hasta decía que Santa era el padre de Dios, Santa estaba también muy emocionado y mientras estaban abrazados ambos lloraron por la emoción, les tomamos las fotos y después de un rato nos alejamos de ahí”, dijo Santiago.
Las 5 generaciones de la familia de María Justina Suchite Arreola, Rosa Reyes, Loyda Santiago, Linda White, Angelina White.
“Estamos muy contentas de verla y estar con ella”, coincide la familia.
Karen Reyes, otra de las nietas, vino a esta ciudad con sus dos hijas desde Orlando, Florida, especialmente a ver a la abuelita María Justina quien las recibió con mucho cariño, abrazos y besos.
“Venimos por unos cuantos días hasta que ella se vaya a Guatemala”, dijo Karen otra hermana de la oficial Santiago, con 30 años de no verla.
“Cuando era muy pequeña la vi en su casa y desde entonces no la he vuelto a ver, estoy agradecida por permitirme que mis dos hijas tuvieran la oportunidad de conocerla, porque yo me pasé la vida con el deseo de conocer a mi bisabuela y no pude hacerlo”, dijo Reyes.
Jennifer López, bisnieta.
“Venimos desde Orlando, Florida, con mi mamá y mi hermana Julie, y estoy realmente excitada por esta oportunidad que es el de una vez en la vida, es muy importante para mí y es una gran oportunidad conocer a mi bisabuela y abrazarla, esta experiencia es muy excitante para nosotras y siempre he querido ir a Guatemala y pienso que en breve tiempo voy a ir”, dijo López.
Hace unos días, la abuelita María Justina, entre sonrisas retomó un avión que de nuevo la llevó a su natal Ojo de Agua, Guatemala.