Había una vez una viejita que vivía en el séptimo piso. Una noche se le apareció un genio y le dice:
-“Señora viejita, por cumplir sus 100 años, le voy a cumplir 3 deseos”.
La viejita emocionada dijo:
-“Quiero tener 20 años; segundo: quiero que mi departamento se vuelva un penthouse, y el tercero, que mi gato se convierta en príncipe”.
Cumplidos sus deseos, el genio se va.
La nueva viejita se queda feliz con su príncipe y éste le dice:
-“¿No se arrepiente de haberme castrado?”