Una artista comparte sus ilustraciones que muestran el lado de las relaciones del que no muchos hablan, pero con el que todos podemos relacionarnos.
- Una sábana de pelos
Cuando tienes cabello largo y tratas de hacer cucharita con alguien, puede ser complicado encontrar el lugar perfecto para tu cabello. La cucharita siempre termina en una cara llena de cabello. - Mujeres con bello
Al comienzo de la relación, te depilas siempre antes de ver a tu pareja. En algún momento de la relación, te deja de importar y decides dejar que te crezca.
Y eventualmente, te das cuenta de que las mujeres tiene pelo en el cuerpo, y si realmente te ama, a tu pareja no le importará si te depilas o no. - No te va a doler
Cuando vez un granito en la cara de tu pareja, no lo puedes evitar. Por lo general debes pelear con él para que te dé permiso de explotárselo. Eventualmente, se rinde y puedes divertirte en paz.
Luego, cuando comienzas a exprimirlos, se ofende porque lo estás “lastimando” pero no sabe que la belleza duele. - Deja mi espalda en paz
Cuando estás acariciando a tu pareja y en su espalda sientes algo. Sonríes y empiezas a querer sacarlo y luego de unos segundos, finalmente se da cuenta de lo que haces.
Esta situación puede suceder seguido. O te seguirá dejando que lo hagas o te alejará para que no llegues más a su espalda. - Un poquito de ayuda
Cuando estás embarazada, algunas cosas se empiezan a complicar durante el embarazo. En los últimos meses, es difícil hasta verte tus propios pies.
En algún punto, debes pedir ayuda a tu pareja porque todo es mucho trabajo para ti. - Tres hacen una fiesta
Cuando tú y tu pareja tienen un perrito, no importa cuán grande o chico sea, dormirá en tu cama. Eso significa, por lo general, que él ocupa la mitad de la cama mientras que ustedes dos se acurrucan en la otra mitad para dejarle lugar.
Probablemente no te importe porque amas a tu perro y amas acurrucarte con tu pareja. - ¿Y el aliento?
No hay persona en este mundo que se despierte con un aliento fresco. Cuando vives con tu pareja, hay algunas cosas a las que debes acostumbrarte y eso incluye su aliento por la mañana.
Eventualmente, te acostumbras porque lo amas mucho así que el mal aliento no es un problema. El único momento en el que es insoportable es cuando comen ajo la noche anterior. - “El perro nos mira”
Tener un perro es algo grandioso salvo cuando quieres un poco de intimidad con tu pareja. Se siente raro tener a alguien mirándote mientras se ponen románticos.
Luego de algunas veces, aprendes que debes dejarlo fuera del cuarto porque es demasiado incómodo que te estén mirando fijo. - 1/3 de cama
Podrías tener la cama más grande del mundo y aún así usar una mínima parte. A veces quieres tu espacio personal pero la mayoría de las veces prefieres acurrucarte al lado de tu pareja.
Sin embargo, si tuvieras una cama más pequeña, te quejarías de que no hay suficiente espacio a pesar de que igual no usarías toda la cama. - El ve el partido, ella come
“Si él se enfoca lo suficiente en el juego, puedo comerme todo yo sola”. Cuando a tu novio le encantan los deportes y a ti no, te sientas ahí para comer y pretendes estar interesada. - Inicia la película, ella se duerme
No importa qué momento del día sea, puedes poner una película y ella instantáneamente se dormirá.
No sabes por qué sucede, pero enseguida te duermes apenas escuchas la presentación. Si tienes suerte, logras pasar los primeros 15 minutos. - Viendo la serie
Estar en una relación significa mirar las mismas series y películas juntos. Si uno mira un episodio sin el otro, se considera traición.
Cuando encuentran una serie que a los dos les gusta y hacen preguntas molestas como “¿quién es el asesino?” “No sé, tenemos que verla para saberlo”.