Por Oscar Zepeda Como dice el dicho: “Al perro más flaco, se le cargan más las pulgas”, y nos referimos a la situación por la que atraviesa Waukegan, Illinois, una ciudad con mayoría de población hispana y la más afectada en todos los sentidos. Primero, mis queridos tres o cuatro lectores, el coronavirus nos ha dado una tunda a calzón quitado, hasta el cierre de esta edición, Pitágoras (filósofo y matemático griego), no precisamente el director del Departamento de Salud, sino que los números indican que dicha ciudad tiene record de casos positivos en todo el condado de Lake con 2 mil 439 casos, de los cuáles la mayoría corresponden a personas hispanas. Segundo, a recientes fechas, se vino a instalar una clínica de salud que entre sus servicios destacan la práctica del aborto, situación que provocó las protestas del sector eclesiástico, por lo que se armó impresionante manifestación a las afueras de la clínica para que las autoridades del condado, de la ciudad y de salud, la clausuraran, lo cual dudo que ocurra. Tercero, las manifestaciones de justicia por la muerte de George Floyd, persona de color negro asesinado a manos de un policía racista blanco, trajo como consecuencia que los vándalos aprovecharan a Waukegan para hacer desmanes por todos lados, destrozaron muchos negocios, saquearon e hicieron de las suyas bajo la mirada indefensa de la policía. Cuarto, por si fuera poco, bueno, al menos fue reubicada, el centro de pruebas Covid-19 que se instaló aquí para hacer pruebas gratuitas a la ciudadanía se ha cambiado de lugar, porque desde nuestro punto de vista, el Estado no ha ganado dinero con los trámites de las calcomanías y decidió enviar el centro de pruebas al 102 West Water Street, Waukegan, IL 60085 en los mismos horarios de lunes a domingo de 8 am a 4 pm o hasta completar las 750 pruebas del día. Quinto, y por si esto no fuera poco, a raíz de los disturbios y saqueos, el Alcalde Sam Cunningham declara toque de queda hasta nuevo aviso, por lo que está prohibido andar en la calle, a menos que tenga que ir a trabajar o una situación de emergencia, de las 8 de la noche hasta las 6 de la mañana toda la semana, mientras dure el estado de emergencia por la que atraviesa el país. Así que ya lo sabe, no hemos tenido un inicio de año muy favorable, sobre todo para los comerciantes como los restauranteros que apenas iniciaban a querer reactivar sus economías con la apertura al aire libre, pero con el toque de queda, esto se hace imposible por las noches. Lo bueno de todo esto es que ya hace calor. Hasta la próxima y que tenga un excelente fin de semana.