Sí, hay cosas sorprendentes en Beach Park

La profesora Grabot deja un excelente legado educativo. /Foto: Cortesía BPMS

Por Oscar Zepeda

Cuando escuchamos sobre delitos, vemos en las noticias que con frecuencia las autoridades policiacas reportan casos que involucran las sirenas, patrullas, bomberos y un sinfín de lágrimas, pensamos en evitar pasar por esos lugares para evitar algún mal rato.
Y me llamó poderosamente la atención el mensaje a nuestra página de Facebook: Puro Futbol Newspaper, que enviaba una voluntaria en el distrito escolar de Beach Park, muy involucrada en apoyar la participación de los padres hispanos en la educación de esas escuelas, en este caso de la intermedia.
Me preguntaba cómo se podría publicar un evento especial de una profesora que ha logrado maravillas en el ámbito musical de la escuela, y que estaban realizando un concierto para reconocerla por su gran trayectoria y por el vital legado que deja a sus estudiantes.
Aunque lo que más me impactó fue que en Beach Park no todo es violencia y nota roja, que había más cosas buenas que malas y ella tenía la obligación de darlas a conocer por lo que ocupaba de nuestro medio de comunicación para decírselo a la comunidad.
Ante esa petición, sentí el fuerte compromiso, el cual caracteriza a este periódico, de servir y aportar nuestro granito de arena para, no solo, destacar la labor de la maestra, sino también de publicar y motivar al estudiantado, porque necesitan de motivación en medio de un ambiente globalizado de “malas notas”.
Es por ello que en esta edición, y que encontrará en nuestra página 4, el avance, la primera parte del extraordinario trabajo de la profesora y directora de música Jennifer Grabot, quien deja el cargo de cerca de tres décadas y asume la responsabilidad de asistente del director.
Le recomendamos leer el artículo, pues como ella, existen muchos otros maestros que desarrollan un excelente trabajo para transmitir sus conocimientos a los alumnos, y como recalco en los renglones de arriba, en una época donde el mal ronda los salones y se requiere de todo el apoyo posible para librarlos de estos latentes acechos.
Y ya que tocamos el tema de la educación, no está de más recordarles de los 20 minutos de calidad, esos que requieren nuestros hijos de nosotros, que como padres, estamos obligados a darles, para llegar a ellos e identificar sus necesidades, triunfos o qué los agobia, y aunque parece muy poco tiempo, en verdad, lograr 20 minutos no es nada fácil.
Hasta la próxima y que tenga un excelente fin de semana.