Por Oscar Zepeda
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La noche del lunes pasado no fue la mejor noche para el alcalde de Waukegan y su cabildo, luego de que más de un centenar de personas religiosas que apoyan la Iniciativa Mosaico integrada por 12 iglesias en esta ciudad, se manifestaran rotundamente por la instalación del casino y se pronunciaron por una mejor idea.
Así es, mis queridos tres o cuatro lectores, la cosa se puso color de hormiga porque ya la comunidad está despertando y viendo el verdadero impacto que producirá el famoso juego de azar que ha dejado a muchos en la calle y con problemas mentales.
Esa noche me dirigí a la cita con esa sala, al llegar, la gente estaba afuera, en la calle, no podían tener acceso al recinto por medidas de seguridad del departamento de bomberos, ya que no se puede rebasar la capacidad para la que fue diseñada la sala.
La gente ansiosa por saber qué pasaba se arremolinaba en el primer piso, mientras un oficial de bomberos impedía el acceso al elevador para llegar al segundo piso, así que ni tardo ni perezoso me identifiqué como medio de comunicación y se abrió la puerta del elevador.
Ya en el segundo piso, y afuera de la sala, la misma fotografía, las personas no podían entrar porque la sala estaba a su capacidad, por lo que hice uso de la charola, y no precisamente la del pan, para poder ingresar, el jefe de bomberos resguardaba el acceso y me permitió entrar para poder reportar lo que ocurría allí adentro.
Así que me coloqué donde pude y pude observar un ambiente tenso, y sólo podían hacer uso de la palabra lo que con tiempo, lograron registrarse para estar en el podio , así que uno a uno fueron pasando, incluso lo que se manifestaban a favor del casino, quienes desfilaron sin pena ni gloria, ni nadie que les aplaudiera.
La inmensa mayoría de blanco apoyaba otra idea para rescatar la debilitada economía de Waukegan, pero no la medida que consideraron como desesperada y que sólo atiene a ciertos intereses económicos, la de los poderosos que pretenden enviciar a las personas y aumentar el número de familias disfuncionales a consecuencia de la adicción a los juegos de azar.
El punto es que el proyecto multimillonario toma otro rumbo gracias a la unión de la comunidad que se manifiesta y da a conocer su opinión al respecto, lo que sin duda, pone en serio aprieto la decisión del concilio y del alcalde, éste último siempre se ha manifestado muy firme en traer el casino, pues asegura traerá muchos empleos a la ciudad.
Lo que también está por verse es si logra su reelección, pues luego de aumentar los impuestos de la propiedad y de tener las calles de Waukegan como una zona de guerra, su popularidad no es la misma que cuando ganó las elecciones por 300 votos de diferencia a la independiente Lisa May, quien por cierto, estuvo presente en la reunión en total negativa al casino.
Hasta la próxima y que tenga un excelente fin de semana.