Por Oscar Zepeda
El colmo de los males, jovencitos envueltos en robos a mano armada, nomás nos faltaba esto, esperemos que los atrapen si hacer el uso de las armas, de lo contrario el drama será aún mayor.
Les escribo esto a raíz del atraco del lunes por la noche en Beach Park que realizaron dos chavos, según el sheriff de entre 17 y 23 años aproximadamente, y como pueden darse cuenta, el primero en edad de preparatoria, sin duda ya no asiste más por tratar de hacer dinero de la manera más fácil, para ellos, pero es la más tonta que los encamina a la privación de la libertad y a sufrir en verdad cuando despiertan tras las barras frías de la celda, si bien les va.
“Cuándo se acabará lo malo”, comenta una de nuestras seguidoras en Facebook al ver una nota de policía, donde también y a temprana hora, hay movimiento de patrullas.
Es incierto saber cuándo, y desafortunadamente no va a parar mientras los padres no pongamos atención en nuestros hijos, porque muchos nunca sabemos dónde están y qué están haciendo, porque estamos tan concentrados en otras actividades, en logar el sueño americano o por tratarse de familias ya por demás disfuncionales.
En el caso de estos chavos, la pregunta que me viene a la cabeza es saber cómo le hicieron para conseguir esa pistola y para tener el valor de realizar disparos dentro de la tienda y el valor de apuntarle a una persona para robar unos cuantos dólares.
Y todo nos lleva a los 20 minutos de calidad, a ese tiempo que podemos dedicarles a nuestros hijos para saber qué les pasa, si van a la escuela, si ocupan ayuda, su ocupan afecto, si tienen hambre, sin tienen acoso en la escuela o simplemente, saber si están bien.
Entiendo que la vida en Estados Unidos no es fácil, no barremos los dólares como se piensa en nuestros países, aunque traigamos auto del año, un auto que muchas veces tardamos años en pagarlo.
En muchos casos, y es aquí donde se prende el foco de alarma, cuando tenemos dos trabajos para lograr solventar los gastos de la casa y darles a nuestros hijos lo que nosotros no tuvimos a su edad, si, es aquí donde empezamos a perder a nuestros hijos, la falta de tiempo para estar con ellos lo dejamos a un lado por atender el trabajo.
¿Qué hacer? ¿Cómo resolver esta grave situación y evitar que uno de nuestros hijos sea el que usa el cubrebocas y porta el arma?
En las escuelas el problema de los pleitos ya se ha vuelto el pan de cada día, las pandillas, el flujo de drogas, las rivalidades, los encuentros que terminan en arrestos y problemas para los papás, porque es aquí, cuando los padres tienen que frenar sus actividades para descubrir dónde y qué hacen sus hijos.
Hable con ellos a tiempo, no deje pasar esos 20 minutos para apoyarlo y darle recomendaciones positivas, tal vez afecto o tal vez un regaño a tiempo.
Hasta la próxima y que tengan un excelente fin de semana.