Por Oscar Zepeda
Estamos de vuelta a clases y el futbol será tema de todos los días en las escuelas, es por ello que me di a la tarea de traerles algunos consejos de seguridad de cirujanos de pie y tobillo miembros de ACFAS para ayudar a prevenir lesiones y tratarlas adecuadamente cuando ocurran.
- Hágase un chequeo de pretemporada. Una evaluación médica de pretemporada puede ayudar a identificar si su hijo podría beneficiarse del uso de una ortesis o una tobillera de apoyo mientras juega. Esto es especialmente importante para aquellos con esguinces y lesiones anteriores.
- Empieza la temporada con zapatos nuevos. Los zapatos viejos pueden desgastarse y volverse desiguales, lo que hace que el tobillo se incline. Y, como los pies de su hijo pueden haber crecido entre temporadas, es posible que sus zapatos viejos no le queden bien. El movimiento inteligente es reemplazar los zapatos deportivos al comienzo de cada temporada. Mientras que los niños menores de 10 años deben usar zapatos deportivos para todo uso, los atletas jóvenes mayores deben usar calzado deportivo específico.
- Entrena para la temporada. Es importante que los pies y los tobillos de su hijo estén acostumbrados al nivel de actividad requerido para el deporte. Un acondicionamiento adecuado fuera de temporada puede ayudar a mantener la capacidad de un jugador para cumplir con estas demandas, reduciendo el riesgo de lesiones y mejorando su rendimiento durante la temporada.
- Fomente los ejercicios de calentamiento. Los estiramientos de pantorrillas y el trote ligero antes de la competencia ayudan a calentar los ligamentos y los vasos sanguíneos, lo que reduce el riesgo de lesiones.
- Verifique los campos en busca de depresiones y huecos. El noventa por ciento de los esguinces de tobillo se deben a malas condiciones de juego. Es por eso que algunos cirujanos recomiendan caminar por el campo, especialmente en entornos no profesionales como parques públicos, en busca de lugares que puedan atrapar el pie de un jugador. Alertar a los oficiales de entrenamiento sobre cualquier irregularidad.
- Cuida su técnica. Una diferencia en la forma en que su hijo se mueve es a menudo una señal reveladora de que algo anda mal. Jugar con el dolor nunca es una estrategia ganadora, así que anime a los niños a ser honestos sobre el dolor o la incomodidad.
- Sea consciente de otras actividades físicas. Su hijo no necesita participar en un programa atlético formal para ser vulnerable a las lesiones relacionadas con los deportes. Los cirujanos de pie y tobillo advierten sobre lesiones comunes como espolones óseos, fracturas y tendinitis de Aquiles debido a movimientos repetitivos y contundentes, que pueden ocurrir en actividades como andar en patineta. Cuando ande en patineta o participe en otras actividades no formales, siempre use equipo de protección, incluidos zapatos de apoyo, y busque tratamiento cuando tenga dolor o lesiones.
- Recuerda ARROZ. A menudo, un pie o tobillo lesionado se puede tratar con reposo, hielo, compresión y elevación. Las personas con dolor en el pie o el tobillo deben tomarse un descanso del juego y permitir que se recupere. Si el dolor persiste, puede estar ocurriendo algo más grave, como lesiones en los cartílagos o huesos rotos en el pie. Consulte a un cirujano de pie y tobillo para una evaluación completa, un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento. Cuanto antes comience la rehabilitación, antes podrá su hijo volver al juego de forma segura.