Mientras en Chicago la alcaldesa Lori E. Lightfoot firmó el pasado martes 7 de abril una orden ejecutiva que garantiza explícitamente que todos los beneficios, oportunidades y servicios proporcionados o administrados por la Ciudad de Chicago sean accesibles para todos los residentes, independientemente del país de nacimiento o su estatus migratorio, tras la pandemia del Coronavirus. Mientras esto ocurre, mis queridos tres o cuatro lectores, en Lake County, al menos sabemos que Rita Mayfield, Representante del Distrito 60, que abarca partes de North Chicago, Waukegan y Gurnee, nos confirmó que está exigiendo al gobernador Pritzker que el beneficio se extienda no solo a su distrito, sino al resto del estado. Y llama la atención los pantalonzotes de la alcaldesa Lightfoot, no como los que estoy viendo, pero no quiero decir sus nombres, como decía: “Don Ramón”, de tomar esa decisión para beneficiar a todos, o sea, todos, incluyendo las personas que no tienen un estatus legal en este país, pero que, sin duda alguna, son los que están en la primera línea de fuego en esta pandemia que nos tiene atrincherados en nuestras casas. "Esta orden es más que un simple decreto oficial, es una declaración de nuestros valores como ciudad y como estadounidenses", dijo la alcaldesa Lightfoot. “Desde que COVID-19 llegó por primera vez a la puerta de nuestra ciudad, hemos estado trabajando las 24 horas para garantizar que todos nuestros residentes estén seguros y apoyados, incluidas nuestras comunidades de inmigrantes y refugiados, que se encuentran entre las más vulnerables al impacto de esta pandemia. Aquí en Chicago, decir: "estamos todos juntos en esto" significa que, durante esta crisis, nadie se queda afuera y nadie se queda atrás ". Ojalá hubiera más alcaldesas o alcaldes como ella, que tomen decisiones por todos, que den la cara, que no lo digan de dientes para afuera, que se comprometan y le firmen. Lo que firmó la alcaldesa de Chicago consiste en establecer el programa COVID-19 Housing Assistance Grant, que proporciona ayuda por desastre para los costos de vivienda que enfrentan las personas y familias afectadas por la pandemia COVID-19. Ofrecer recursos de aprendizaje de enriquecimiento en línea a través de las Escuelas Públicas de Chicago para todos los estudiantes en todos los niveles, de modo que cada estudiante, independientemente de su estatus migratorio, pueda continuar buscando una educación de primer nivel. Comenzar un Fondo de Resiliencia para Pequeñas Empresas de Chicago de $100 millones para proporcionar a las pequeñas empresas un flujo de efectivo en caso de desastres durante la pandemia COVID-19, que está disponible para cualquier emprendedor, incluidos los propietarios de negocios inmigrantes. Hasta la próxima y que tengan un excelente fin de semana.