Por Oscar Zepeda

Me declaro rotundamente en favor de la naturaleza, de la familia, sin dejar de respetar a las personas por lo que son y lo que hacen para contribuir a la comunidad como seres humanos, pero jamás incluiré a los niños en temas o marchas gays.
Creo firmemente en que los niños deben ser niños en toda la extensión de la palabra y deben divertirse como niños sin ser orientados a escoger ideologías sexuales cuando no tienen la capacidad para pensar o actuar diferentes a la sexualidad con las que les tocó nacer.
Vengo de una familia donde fui criado por una familia integrada por un padre, una madre y hermanos mujeres y hombres y jamás conocimos o nos vimos envueltos en el tipo de vida que ahora predomina, donde el tema principal es la inclusión sexual.
Muchos de mis mejores amigos son homosexuales, siempre nos hemos respetado mutuamente por lo que somos como profesionales y nuestra relación de amistad es honesta, sincera, de ayuda, pero siempre respetando nuestras ideologías y no tratamos de que nadie cambie de sexo.
Creo firmemente en la familia y esa es mi postura, sin embargo, considero muy atroz desviar la ilusión de un niño, de mente soñadora, de imaginación que llega a otros planetas y de creatividad infinita que se traduce en felicidad, sin preocupaciones, ni estrés, con ideas o creencias de personas adultas.
Desde mi punto de vista, las personas son adultas a los 18 años y tienen todo el derecho del mundo de poder hacer lo que consideren mejor para sus intereses personales, pero violar la imaginación sana de un niño, confundirlo o motivarlo a que piense en algo que está muy lejos de la felicidad que debe gozar un menor, lo considero inconcebible.
He visto a muchos niños sufrir por adentrarse en esos temas a una edad donde su mentalidad no está madura para analizar y saber si en realidad sus tendencias serán diferentes a las que por naturaleza fueron creados.
Sin duda es un tema en el que muchos padres estarán de acuerdo o en desacuerdo con mi punto de vista, obvio, se respetan todas las opiniones, de lo contrario, no estaría pregonando la libertad de expresión, pero esa es la mía, mi libertad a cuidar la integridad mental de mis niños, hasta que ellos tengan la madurez necesaria para tomar sus propias decisiones.
A los padres de familia, esos tres o cuatro que me leen y que coinciden el que escribe estas líneas, orienten, platiquen, asesoren a sus hijos, no dejen que se confundan a corta edad, permítales ser niños y que vivan su vida como niños. Hasta la próxima y que tengan un excelente fin de semana.

Promoting inclusion is children is appalling
I firmly declare myself in favor of nature, of the family, while respecting people for who they are and what they do to contribute to the community as human beings, but I will never include children in gay issues or marches.
I firmly believe that children should be children in the full sense of the word and should have fun as children without being guided to choose sexual ideologies when they do not have the capacity to think or act different from the sexuality with which they were born.
I come from a family where I was raised by a family made up of a father, a mother and female and male siblings and we never knew or were involved in the type of life that now prevails, where the main theme is sexual inclusion.
Many of my best friends are homosexual, we have always respected each other for who we are as professionals and our friendship is honest, sincere, and helpful, but always respecting our ideologies and we do not try to make anyone change their sex.
I firmly believe in the family and that is my position, however, I consider it very atrocious to divert the illusion of a child, of a dreamer mind, of imagination that reaches other planets and of infinite creativity that translates into happiness, with ideas or beliefs of adult people.
From my point of view, people are adults at 18 years old and they have every right in the world to be able to do what they consider best for their personal interests, but violate the healthy imagination of a child, confuse him or motivate him to think of something that it is very far from the happiness that a minor should enjoy, I consider it inconceivable.
I have seen many children suffer from delving into these issues at an age where their mentality is not mature to analyze and know if their tendencies will actually be different from what they were created by nature.
Without a doubt, it is an issue in which many parents will agree or disagree with my point of view, obviously, all opinions are respected, otherwise, I would not be proclaiming freedom of expression, but that is mine, my freedom to take care of the mental integrity of my children, until they have the necessary maturity to make their own decisions.
To the parents, those three or four who read me and who agree with the one who writes these lines, guide, talk, advise your children, do not let them get confused at a young age, allow them to be children and live their lives as children . Until next time and have a great weekend.