Por Oscar Zepeda
En esta edición especial quisimos traerle todos los detalles el desfile patrio en Waukegan, sin duda pone a temblar al de nuestros paisanos en Chicago; tomamos fotos de, prácticamente, “todo lo que se movía”, desafortunadamente no pudimos publicar todo, fueron miles y miles de personas que acudieron.
Fue sorprendente ver cómo familias completas vestían sus colores favoritos, mujeres vestidas de adelitas, niños de guarines, camisetas de la selección mexicana, sombreros charros, caballos, en fin, toda una fiesta hispana.
Y mejor ambiente no pudimos tener, un calor que nos hizo suda en serio, ninguna nube se compadeció de los ahí presentes, que por cierto, nadie se quejó, todos nos la pasamos bien de principio a fin, pero principalmente, la comunidad política se dio cuenta del poder de nuestra gente.
En Lake County, casi seguro, no hay otro desfile tan grande e importante como el de las fiestas patrias de Waukegan, tan seguro también, que si votamos de igual forma tendríamos a los gobernantes que nosotros quisiéramos.
Por qué no votamos si somos mayoría en la ciudad que maneja los hilos del condado, creo que es hora del cambio, sobre todo luego de ver como el abuso se manifiesta en distintos ámbitos, prueba de ello y donde debemos de votar para exigir cambios es en el manejo de las supuestas fiestas oficiales en el lago.
Para no ir muy lejos, mis queridos tres o cuatro lectores, les explicaré con peras y manzanas, hay un evento que se realiza paralelo al que ahora organizan los encargados del desfile. Uno, en el muelle, lo realizan anglos que esperan a que termine el desfile para recibirlos y lucrar con ellos, y otro, que realizan los organizadores del desfile, o sea, la Asociación de Eventos Latinos por Waukegan, en la playa municipal, donde está el Stiner Pavilion.
El pasado domingo se armó la inconformidad de los primeros porque el evento en la playa era de estacionamiento gratuito, mientras ellos cobraban 5 dólares por estacionarse y como están al ingresar al muelle, por donde todos debemos ingresar, pues les decían que se estacionaran, que pagaran y al ver que ahí no era el evento que buscaban tenían que irse caminando hasta el lago, exponiendo su vida y la de sus niños a ser atropellados en medio de la noche.
¿Qué mala onda, no? Es por ello que debe haber cambios y de luchar por darle a la comunidad hispana lo que le corresponde, ya basta de abusos en todos lados. El 6 de noviembre está cerca, es fecha de elecciones, iniciemos por ahí.
Hasta la próxima y que tenga un excelente fin de semana.