Aquí en corto
Por Pepe Orozco
Parece que va para largo el escándalo en el béisbol profesional de los Estados Unidos. La Major League Baseball continúa su investigación sobre el desafortunado caso de robo de señales que se dio durante la Serie Mundial que jugaron Astros de Houston vs Dodgers de Los Ángeles en 2017 con emocionante final en séptimo partido (el sueño de todos los fanáticos al “Rey de los Deportes”) para darle su primer título a la franquicia de los Astros, y de paso, al estado de Texas.
Todo parecía color de rosa para los dirigidos por A.J. Hinch hasta que se destapó la cloaca y fue por un jugador de los mismos Astros, el pitcher Mike Fiers, quien confesó que hubo robo de señales durante la serie dando una ventaja enorme a los bateadores frente a los lanzamientos contrarios.
Y es que en este deporte cuando un mortal común y corriente trata de batear, difícilmente siquiera ve la bola (un lanzamiento lento en grandes ligas va sobre las 80 millas) mientras que bolas rápidas rondan las 98 y hasta 100 millas por hora) pero cuando a un profesional le dan la ventaja de conocer que lanzamiento viene, seguramente le va a pegar.
Hoy, el béisbol está nuevamente a prueba después de escándalos que empezaron con aquellos “Medias Negras” que vendieron una Serie Mundial, y después han vivido escándalos de apuestas con Pete Rose; anabólicos con bateadores como José Canseco, y hasta bates con corcho que le han quitado mérito al gran Sammy Sosa.
El deporte en general se manifestó contra la trampa, a nadie le gusta que se manche algo tan sagrado como una Serie Mundial; ya rodaron cabezas, no sólo en Houston con su manager, sino también con Boston y hasta los Mets.
Pero hoy lo peligroso empieza a acercarse a jugadores que por supuesto sabían lo que sucedía y no abrieron la boca. Hoy los jugadores están sufriendo la crítica en el campo de juego desde la misma pretemporada, imagínense, aguantar una temporada de 162 partidos con la conciencia y el público encima de ti, por lo que es muy probable que veamos carreras que serán manchadas después de este triste suceso donde cada jugador será responsable de defender su causa.
Lo que sí es una realidad es que la Serie Mundial de Houston en 2017 nunca será considerada como un título logrado, triste pero esto no se perdona, menos en Estados Unidos, y menos en su deporte consentido.
Aquí en corto….bien por Pizarro, ya anoto; el Chícharo todavía no, sigue atendiendo a la prensa…Rafa Puente prepárate para regresar a tu zona de confort en los medios porque con Atlas ya no… Y América contra Cruz Azul, ¡que partidazo se nos viene! feliz día y semana fanáticos deportivos…