Por Pepe Orozco Cuando en 2016 el ex jugador de la NFL Colin Kaepernick se hincó durante la interpretación del Himno de los Estados Unidos antes del inicio de un partido de su equipo, los 49ers de San Francisco, nunca imaginó lo que su futuro le depararía. En ese entonces "Kap" ya tenía un buen currículo como jugador: dos títulos divisionales, un campeonato de la NFC y una participación destacada en el Superbowl XLVII donde perdió 34-31 frente a los Baltimore Ravens. Kaepernick es una de esas historias personales que valen la pena contar, fue abandonado por el padre y posteriormente entregado en adopción por la madre. Su carrera como jugador colegial fue buena, y después de ser reclutado por los 49ers en la segunda ronda en el draft del 2011 empezó su carrera profesional. Después de "tener el atrevimiento" de hincarse durante el Himno Nacional, fue duramente criticado incluyendo al Presidente Donald Trump quien habló muy a su estilo contra él e instó a la NFL para que no permitiera estos actos. Posteriormente, la historia la sabemos: Kaepeernick fue relegado a segundo quarterback por los 49ers, luego recortado del equipo, excluido en forma hipócrita por la NFL al no ser tomado en cuenta por ningún equipo y finalmente, en términos muy amables, invitarlo a que se retirara. Las explicaciones pueden ser muchas y muy variadas, desde el miedo de los propietarios de equipos a perder sus abonados o crear disputas racistas en estadios durante su presencia, hasta el problema que representa un "agitador racial" en vestidores donde se mezclan jugadores blancos y de color todos los días, cada uno con su particular forma de pensar sobre el tema. Solo unos pocos reconocieron el acto de protesta como algo bueno (entre ellos la revista GQ que curiosamente lo nombró Man of the Year), la mayoría lo castigó y estuvo de acuerdo en que nunca, pero nunca, hacer una afrenta de este nivel a sus símbolos patrios. Hoy todo cambió. 2020 marca el crimen a George Floyd en un infame acto policiaco, afortunadamente grabado y difundido en redes. Inician las protestas y manifestaciones alrededor de todo el país y se reaviva ese terrible fantasma del racismo que no tiene más de dos siglos de haber sido emancipado con una población que en su mayoría no lo acepta. Y en la política, se resquebraja a pedazos el poder presidencial al no ser receptivo ante estos eventos. La NFL tendrá que reaccionar, y muy pronto, ya que la temporada está a meses de empezar. Seguramente, todavía estarán los ánimos caldeados y el tema del Himno Nacional será una ventana para manifestar la realidad que se vive hoy. Se piensan varias soluciones, como el no dejar salir a los jugadores al campo hasta que el Himno haya terminado ya que no se les puede obligar a que eviten manifestarse durante su interpretación. La realidad es que hoy Colin Kaepernick empieza a crecer en popularidad a pasos agigantados como un ejemplo de genuina protesta, sin violencia y compromiso aun perdiendo sus beneficios y sacrificando su carrera en la NFL. Hoy nuevamente los reflectores estarán con este jugador y muy posiblemente su carrera profesional tenga un cambio radical ya que no hay mejor momento para un equipo en la NFL para contratarlo y demostrar que la discriminación racial no existe. Hoy más que nunca "Kap" Life Matters. En corto… que papelón está haciendo el Futbol Mexicano durante la pandemia: eliminan la primera A, cambian de sede al Morelia "en lo obscurito" y Querétaro FC está cerca de empezar a relinchar y convertirse en Atlante FC, dejando a las dos aficiones sin futbol, que pena. Feliz día y semana fanáticos deportivos.