Por Oscar Zepeda
Para el hispano cualquier pretexto es bueno para tener pachanga, y es que por naturaleza somos de buen ambiente social, por eso nos gusta el fara, fara, el guateque, el merequetengue, y pues aquí en este país, el party.
En fin, celebramos desde el día del gato, el perro, el árbol, el abuelo, y con mayor razón, las fiestas de independencia, que por ahí hay muchos que no sabemos los detalles o quienes fueron los iniciadores de este movimiento armado que trajo como consecuencia, terminar con la esclavitud de la que por muchos años, los mexicanos fueron sometidos por los españoles.
Aprovecho este momento para mandar un saludo a mis amigos españoles, a quienes les digo que no les tengo resentimientos por este conflicto armado, por el contrario, tenemos una buena amistad y les gustan hasta mis elotes asados, tacos de carne asada, la salsa picosa y ni se diga de las cervezas aztecas.
Como se podrán dar cuenta, hay motivo para disfrutar este mes de septiembre, en el cual se suman nuestros hermanos de sur a la celebración, pues países como Honduras, El Salvador, Colombia, Guatemala, Argentina y todos, prácticamente, también dejaron a un lado los grilletes en movimientos armados.
Sin duda es un momento importante para unir lazos de amistad, de compartir y de tratar de dejar a un lado los problemas que nos agobian, principalmente, porque atravesamos por momentos de mucho estrés, de violencia, de problemas en las calles, de jóvenes envueltos en pandillas y ya no queremos que todo esto pase.
Me tocó estar en el desfile de Round Lake, muy colorido por cierto, se ve más participación de la población latina, con gran participación de otras comunidades, principalmente la anglo, que gusta de ser parte involucrándose en este tipo de actividades.
Y antes de irnos a la fiesta, déjeme decirle que la independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto con las armas, que puso fin al dominio español en la mayor parte de los territorios de Nueva España y dio inicio al primer imperio mexicano. La pérdida de esta posesión tuvo una importancia decisiva para la economía española, ya que los ingresos mexicanos representaban el ochenta por ciento del total de los caudales americanos al final del periodo colonial. La guerra por la independencia mexicana inició el día 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el día 27 de septiembre de 1821.
Hasta la próxima y que tengan un excelente fin de semana.