Por Oscar Zepeda
Ahora le toca el turno a un cocodrilo que ha llamado mucho la atención porque las circunstancias en que fue rescatado, inhumanas, amordazado y dejado a su suerte, con pocas esperanzas de vida al no poder alimentarse ni desarrollarse en el hábitat que le corresponde.
Esto ocurre el pasado lunes 8 de octubre en el área de Waukegan donde un hombre a bordo de un kayak descubre al indefenso animal, de escasos 4 pies, por lo que a como pudo lo lleva a la orilla, llama al 911, los de protección animal ayudan en el rescate y lo trasladan a un centro de protección animal en Lake Forest.
Hasta ahí todo estuvo de película, salvaron al reptil, pero surgen muchas interrogantes que ameritan respuestas, desde saber si hay más “cocos” en el lago, mensaje de alerta para los bañistas, aunque ya no es temporada veraniega pero ya vendrá, pero con eso de que el lago se congela en gran parte durante el invierno, las posibilidades se reducen a que pueda sobrevivir un animalito de estos.
Pero la pregunta que más me llama la atención es sobre la persona que le amarró el hocico al cocodrilo y lo arrojó al lago, esta persona sabía que se iba a morir, lo hizo premeditadamente, pues cómo se iba a alimentar, no lo creen así, mis queridos tres o cuatro lectores.
Sin duda es alguien que ya no pudo criarlo y optó por la forma fácil de deshacerse de él, aunque posiblemente pensó, al atarle las mandíbulas, que no haría daño a las personas que naden en el Lago Michigan, pero sin duda, se olvidó de que el cocodrilo también tiene derechos.
Otra interrogante es saber cuántos animales de este tipo hay en casas de particulares y hasta qué edad podrán tenerlos como mascotas, abusando de ellos al no estar en donde deben de vivir, sólo por presumirlos a sus amigos y familiares.
No puedo imaginar una especie de este tipo de cuatro o cinco metros rondando por la casa o encerrado en el sótano o patio y que puede causar daños mayores a cada momento, al menos, de una buena pesadilla no se salvan los que tuvieran que ver a este animalito de cerca y asustado tratando de salvar su vida.
Qué otros tipos de amínales habrá en las casas deseando ser puestos en libertad, víboras, felinos, aves.
De por sí que nos gusta traer cuanta cosa se nos ocurre de nuestros viajes, principalmente de nuestros países, he visto de todo.
En fin, les dejo de tarea pensar y observar si hay animalitos sufriendo para reportarlos, como lo que pude ver en las jaulas del Centro de Control Animal de Waukegan, una buena cantidad de perros pit bull, de actitud agresiva y que sin duda le fueron decomisados a personas que abusan de ellos, pero como dijo la viejita del comercial: “esa es otra historia”.
Hasta la próxima y que tenga un excelente fin de semana.