Probablemente uno de los tamales más populares en todo el país, los tamales oaxaqueños se caracterizan por estar rellenos de pollo y su tradicional mole oaxaqueño con un sabor refinado y muy aromático.
Para preparar la masa, mezcla 1/2 kg de masa de maíz para tortillas con 1/2 taza de manteca de cerdo a temperatura ambiente. Agrega 2 cucharadas de polvos para hornear, 1 pizca de sal y 2 o 3 tazas de caldo de pollo, procurando que la masa no quede muy líquida. Amasa muy bien y forma una bolita. Échala en un vaso de agua; si flota, la masa está lista.
Toma 6 hojas medianas de plátano y ásalas para que estén suaves y puedas manejarlas. También puedes cortarlas en rectángulos más pequeños, dependiendo del tamaño que quieras.
Prepara el mole oaxaqueño mezclando la pasta de mole con caldo de pollo, que obtendrás de la cocción de las piezas de pollo que vayas a usar para el relleno (aproximadamente 250 g de pollo para 1/2 kg de masa). Cuando el pollo esté listo, desmenúzalo y reserva.
Toma una hoja de plátano y coloca 1 cucharada grande de masa en el centro, esparce para formar un óvalo medio grueso. Agrega 1 cucharada de carne de pollo, y 2 o 3 cucharadas de mole. Dobla la hoja para formar el tamal y amárrala con una tira de hoja de plátano o un lazo. Cuando termines los tamales, colócalos verticalmente en una vaporera y cocina durante 1 hora y media, o hasta que estén bien cocidos.