Por Oscar Zepeda
Las matanzas en El Paso, Texas y Dayton, Ohio, no revelan otra cosa más que el odio racial que existe fuertemente arraigado en este país y que el presidente Donald Trump, lejos de combatirlo, lo alimenta con sus mensajes absurdos.
Mis queridos tres o cuatro lectores, no quiero incitar al miedo, por el contrario, creo que es un buen momento para llamar a la unión y tener fuerzas para caminar por las calles sin preocupación, a sabiendas que debemos estar siempre alertas con este tipo de personas a las que no les importa un cacahuate quiénes somos, ni qué hacemos por este país.
Es tiempo de hablar con nuestros hijos, con nuestra familia y seres queridos, pero sobretodo con los más pequeños, es hora de mantenerlos bien informados de lo que pasa y de lo que deben de hacer para protegerse, desde cómo cruzar la calle, hasta la manera de cuidarse en la escuela.
Hay que explicarles y hablarles del mal corazón que tienen muchas personas, de la forma en que hacen daño simplemente porque un color no les gusta, mucho menos ver ese color cerca de ellos porque se creen superiores, aunque no tengan una pisca de cerebro.
Sin duda, hablar del odio es un tema complicado, más porque los niños hacen muchas preguntas y en ocasiones, no tenemos la respuesta a la mano y se van con más dudas de las que ya tenían, pero seamos pacientes, tenemos la tarea de transmitirles afecto, amor y buenas costumbres.
Lea el artículo completo en la última edición del periódico Puro Fútbol. Puede encontrarla en su restaurante, panadería, supermercado, lavandería, escuela y corte más cercanos.