Por PF Staff

Lectura
Le dice un vecino a otro:
Oye, que lástima, la gente cada vez lee menos.
¿Y tú cómo lo sabes?
Lo acabo de oír en la radio…
Buena puntería
Todos los días pasaba por una casa un repartidor de periódicos, el cual siempre que entraba al patio delantero a dejar el periódico, encontraba a un niño que lo esperaba, y con la mano y el dedo apuntándole, le hacía:
¡Pum, pum, pum! -Simulando disparos contra el repartidor-.
Esto era cosa de todos los días, todos los días. Pero un día el repartidor dijo:
Ah no, hoy le voy a seguir el juego, porque ya me tiene cansado que todos los días me dispare, aunque sea de mentiras.
Entonces, llega al otro día, entra al patio, y observa que el niño está en el techo, entonces el repartidor le apunta con el dedo y dice:
¡Pum, pum, pum, y pum!
Cae el niño al suelo desde el techo, y entonces el repartidor asustado corre hacia él, y le dice:
Niño, niño, ¿Estás bien?
El niño le responde medio inconsciente:
¡Yo nunca te tiré a matar!
Intento de suicidio
Esta mañana, al levantarme, me encontraba tan mal que decidí matarme tomándome mil aspirinas.
¿Y qué pasó?
Pues que después de tomarme la segunda ya me encontré muchísimo mejor.
Conferencia
Un borracho es detenido por un policía a las tres de la mañana. El policía le pregunta:
¿A dónde va usted?
El borracho le responde:
Voy a una conferencia sobre el abuso del alcohol y sus efectos letales en el organismo, el mal ejemplo para los hijos y las consecuencias nefastas para la familia, el problema que causa en la economía familiar y la irresponsabilidad absoluta…
El policía lo mira incrédulo y le dice:
¿En serio?, y ¿quién va a dar esa conferencia a esta hora?
¿Quién va a ser?… ¡¡¡Mi mujer, nomás que ponga un pie en la casa!!!