Por Oscar Zepeda

Cuando pensaba que las llamadas telefónicas, textos, whatapps, correos electrónicos, incluso cartas por correo solicitando servicios fraudulentos eran lo más riesgoso para las personas para perder identidad y dinero, me quedé corto en darme cuenta del delito inmenso que estaba rodeándonos de manera escandalosa y que le ha costado millones de dólares a quienes confiaron, ambicionaron y creyeron en la fortuna a corto plazo.
Esto estaba ocurriendo en nuestro patio trasero, a gran escala, como un cáncer terminal que invade todo el cuerpo y para cuando te das cuenta que debes actuar, ya es demasiado tarde, ya lo perdiste todo.
Con la excusa de los famosos bitcoins (una moneda digital descentralizada y un sistema de pago sin banco central o administrador único, lo que hace dudoso y poco confiable para invertir, más aun si no se tiene la educación adecuada en finanzas electrónicas) teniendo ese marco de referencia, muchas personas confiaron en estos vivales y ahora enfrentan un proceso gran decepción, pero sobre todo un proceso para poder recuperar sus “inversiones”.
A raíz de nuestra denuncia en PF News nos han llegado denuncias en otras ciudades donde la empresa en cuestión CryptoFX ha operado recientemente aun y cuando una corte de Texas congeló los activos de esta empresa y la obligó a cerrar, pues no tenían licencia.
Y lo malo del caso, no se invertía en ningún mercado de inversiones, tomaban el dinero de estas personas para desviarlo a una empresa de bienes raíces CBT Group y para darse la gran vida de lujos y excesos.
Les aplicaron esquema Ponzi, una forma de estafa piramidal que atrae a los inversores y paga utilidades a los inversores anteriores con fondos de inversores más recientes. El esquema lleva a las víctimas a creer que las ganancias provienen de actividades comerciales legítimas (por ejemplo, ventas de productos y/o inversiones exitosas), y desconocen que otros inversores son la fuente de los fondos.
En lugar de utilizar los fondos de los inversores para el comercio de criptomonedas, utilizaron más del 90 % de los fondos de los inversores para pagar rendimientos falsos a los inversores, respaldar su estilo de vida y comprar y desarrollar bienes raíces.
En otras palabras, jineteaban el dinero, y ahora el problema es encontrarlos y que devuelvan esa lana, el sueño de muchas familias que se ilusionaron con las supuestas jugosas ganancias para pagar sus casas o simplemente tener una mejor calidad de vida, sin embargo, ahora, en estos momentos tendrán una triste navidad, y esto, apenas empieza.
Hasta la próxima y que tengan un excelente fin de semana.