Vagabundos incomodan en la vía pública

“Ya mero le pagan”, asegura este fuerte y joven hombre que pide limosna. /Foto: Internet“Ya mero le pagan”, asegura este fuerte y joven hombre que pide limosna. /Foto: Internet

Por Oscar Zepeda

La pregunta obligada, en realidad los vagabundos que vemos con múltiples cartulinas suplicando por dinero en las calles de Waukegan, algunos de ellos (letreros) por cierto hasta dan risa: “Es mi cumpleaños y quiero ayuda”, “Me acaban de contratar, espero el cheque”, “Tengo hambre”, pero no dejan el cigarro, vicio que es muy costoso.
Volviendo con la pregunta obligada, en realidad no pueden trabajar que piden limosna o de plano ya se acostumbraron a una vida fácil donde el único trabajo es estirar la mano para que les den dinero, la verdad mis queridos tres o cuatro lectores, estas personas tienen la enorme ventaja de estar aún jóvenes, fuertes, ser ciudadanos norteamericanos, no tienen ni saben que existe la necesidad de tener una tarjea de residente “checa” para trabajar y cuentan con un seguro social válido.
Los temas y debates sobre este tipo de vida han sido múltiples tanto por el lado del proteccionismo que aseguran que carecen de un techo, algunos con problemas mentales, sin familia y sin un techo fijo para vivir.
Mientras por el otro lado, comerciantes y ciudadanos comunes como usted y como yo, que ya lo vemos como un problema, por la simple razón de que muchas de estas personas no quieren solicitar o investigar sobre la ayuda que ofrecen algunas agencias gubernamentales donde se les asiste con vivienda y trabajo temporalmente, mientras consiguen estabilizarse y hacer una vida normal.
Analizando un poco la situación de la mayoría de estas personas, concluyo que deben de hacer el esfuerzo, como lo hacen incluso, madres solteras con hijos que vienen de nuestros países del sur, que le sufren y trabajan para sacar a sus familias adelante, sin tener que recurrir a la limosna, lo cual es deshonesto en nuestra raza, más aun cuando se nos ha inculcado desde niños el amor por el trabajo y ganarse el dinero con el sudor de la frente.
La policía, legalmente no puede retirarlos de las calles, pero si recomienda evitar darles dinero y, en caso de que el conductor sea acosado para darles dinero, entonces sí, se puede levantar una queja y proceder a que se les retire de la calle.
Así que ya lo sabe, está en usted seguir alimentando a estas personas con hambre, que están trabajando pero que aún no reciben su cheque o porque tienen un cumpleaños y ocupan de su dinero para hacer la fiesta, los encuentra fácilmente en los cruces de la Grand y Greenbay, Washington y Greenbay y Belvidere y Greenbay, con aspecto harapiento, pero que conducen un auto mejor que el mío.
Hasta la próxima y que tenga un excelente fin de semana.